Elementos compartidos de Viejo Lucho

sábado, febrero 22, 2020

Respondiendo a mi ex socio Robinski

Actualización 15/06/2023: 

"Nadie se baña en el río dos veces porque todo cambia en el río y en el que se baña". 

Heráclito de Efeso 

_____________________________________________________________________________

Contenido original:





Esperaba que el tiempo sirviera para que reflexiones sobre las razones por las cuales no pudimos continuar en la empresa que creamos y que a la final entendieras o te dieras cuenta que fuiste tú quien socavó las bases de nuestra sociedad. Como te das la libertad de traer a la luz nuevamente el tema, me veo en la obligación de contestar y ponerlo en contexto.

Te ganaste mi respeto y admiración cuan me contaste un poco de tu trayectoria estudiantil y laboral hasta ese entonces; de cómo gracias a tu talento y a pesar de no contar con el apoyo de tu familia, habías ido escalando laboralmente y estabas trabajando en una agencia de publicidad medianamente importante. Luego también me mostraste tus fotos (la mayoría dentro de Guayaquil) de las cuales me volví tu fan.

Yo viajaba regularmente a Quito y a otras ciudades de país, a veces por trabajo y otras por actividades relacionadas con el activismo pro-bici. Te contaba que me conocía muy bien las rutas y de las maravillas de paisajes que presenciaba gracias a que cuando me tocaba viajar en mi carro, prefería hacerlo saliendo en las noches y llegando al amanecer. Ante esto me pediste que cuando me tocaran esos viajes te invitara (porque no tenías mucho chance de viajar a menos que sea con tu familia) y así lo hice.

En uno de esos viajes quedó sembrada la semilla de un negocio basado en turismo, el cuál no se concretaría hasta que te despidieron de una gran agencia de publicidad (con la excusa más absurda que he escuchado para un despido y sin embargo te la creí). Viniste a mí a proponerme que saquemos adelante aquel proyecto ya que ante el despido te quedabas sin ingresos y por ello además no podrías seguir pagando las cuotas de la cámara y demás accesorios (pagados con mi tarjeta de crédito) que te traje cuando viajé a USA .

En ese momento yo también estaba complicado económicamente pero tenía mi plan de contingencia el cual deseché porque creía en el proyecto y creía en ti. Por ello y ese mismo día -como ya estábamos de acuerdo en el nombre y el modelo de negocio- inicié las gestiones para compra de dominios, habilitar la página web, correos, las redes sociales, cronograma de viajes, búsqueda de aliados estratégicos, presupuestos etc.

Y lanzamos los talleres con todo pronóstico en contra, mala época por clima y no nos conocía nadie, sin embargo hicimos bien la tarea en marketing y publicidad. No esperábamos ganancias en nuestro primer taller, el mejor panorama era llegar al punto de equilibrio. Los interesados tenían dudas de hacer el depósito con antelación pero por suerte, tres chicas que querían viajar juntas nos investigaron un poco y encontraron una amiga mía en común en sus redes y ésta amiga es la que me llama a confirmar si era mío el proyecto y gracias a eso se inscribieron.

Ellas 3 (me disculpo por no mencionarlas). fueron importantísimas porque tenían experiencia respecto a nuestra competencia (ingenuamente creíamos que a nadie antes se le había ocurrido esta idea de negocio) y nos dejaron bien claro que teníamos mucho futuro por delante y esto nos motivó muchísimo más de lo que ya estábamos. Y así seguiríamos haciendo talleres durante 2 años y creciendo en clientes de los cuales muchos se convirtieron en amigos.

Con el transcurrir del tiempo, Go593 ganó prestigio pero empecé a notar (gracias a otras personas) cómo ponías más énfasis en tu marca personal (Robinski) que en la de la empresa, sin embargo siempre lo justificaba de alguna forma. Cuando ya fue más notorio te pedí conversar del tema y ya me di cuenta de que ahora teníamos visiones diferentes, yo quería una empresa grande pero tú querías ser grande solo tú. A tu familia, “amigos” y conocidos los tenías convencidos de que la empresa era tuya y yo no era más que el chofer. El ego te creció tanto que hasta propusiste que las ganancias ya no debían ser 50/50 sino 70 para ti y 30 para mi y esa fue la gota que derramó el vaso.

Me pareció tan desleal de tu parte, me dio tanta vergüenza y pena con mi familia que nos había apoyado tanto y que estaban dispuestos a todo para seguirnos financiando (me sentí tan aliviado de desistir en la hipoteca pues para ese rato ya me había dado cuenta de que no eras alguien en quien se pueda confiar). Te había hecho creer que me creía tus mentiras pero como una concesión que hace un pana a otro sabiendo que esas mentiras tenían de trasfondo algún problema sin resolver y que en su momento confiarías y me contarías la verdad.

La última vez que hablamos yo estaba en calma pero profundamente decepcionado y cabreado, te dije cosas para que reaccionaras, eres una persona muy emocional sin embargo te mantuviste calmado también. Tal vez lo único que cambiaría de aquella ocasión es haberte entregado las cuentas claras y demostrado que en realidad me debías dinero; pero no importa, realmente no me importa, no buscaba recuperar dinero, buscaba ya no estar vinculado contigo.

Solo recuerda que fui yo quien creyó en ti, que fue mi familia y no la tuya, mis amigos y no los tuyos, los que realmente nos apoyaron, por ello para mi solo eres un mentiroso, oportunista y gran fotógrafo.

Sigue en tu solitario ascenso y hazte un favor, no vuelvas a hablar de mi, porque no soy de los que pone la otra mejilla y tampoco quiero dedicarte más tiempo del que ya te dediqué.

PD: Como te gusta usar el recurso de causar lástima para llamar la atención, quiero recordarte que yo se por qué no comías y que lo lamento por ti, pero que te falte alimento en tu propio hogar, en tu propia ciudad, en tu propio país, habla más de ti, de tu familia y de tus amigos que de mi; además me parece ridículo porque te quedaste con un contrato mensual de 3 cifras medias del cual el primer pago lo debías cobrar un par de días después de la última vez que nos reunimos, pero supongo que todo se vale en tu solitario ascenso.

No hay comentarios.: