Veía con asombro como uno de los principales del control de tránsito de la provincia de Pichincha, casi henchido de orgullo, comunicaba la implementación de un servicio por medio del cual, la gente que se pasara de tragos durante este mes, podía llamar a un número y solicitar que un policía le conduzca el vehículo hasta su casa, ¡qué maravilla de policía la que tenemos!, tan preocupados ellos... A mi me parece una insensatez semejante “servicio”; ¿acaso no deberían dedicar tiempo y esfuerzos a evitar que la gente conduzca ebria?(la verdad es que ni me extrañaría que contesten “sí, precisamente eso es lo que pretendemos con este servicio”); para mí lo que hacen con esto es incentivar y solapar la irresponsabilidad de conductores; lo que deberían hacer es montar más operativos para el control de conductores ebrios y aplicarles todo el peso de la Ley.
Por lo menos la Policía que tiene a cargo Guayaquil es más consciente(aparentemente); ellos han reconocido que por estadísticas, en el mes de diciembre se incrementan los asaltos y como objetivo se han puesto el bajar estos índices. Qué bueno, si hubieran emulado a los de Pichincha, probablemente hubieran sacado un servicio en el que pongan a disposición de los señores “ladrones” un número, para que cuando vayan a cometer un atraco, vaya un policía y le requise las balas de las armas, para que puedan asaltar pero sin tener la posibilidad de matar a alguien, en fin... Y ya que estamos hablando de Guayaquil y la Policía, aprovecho para expresar mi deseo de que la Comisión de Tránsito del Guayas, sea absorbida por la Policía Nacional; a mi criterio, luego de la creación de la provincia de Santa Elena, no se justifica tener una entidad con tan poca cobertura territorial; además siempre me pareció que esto no era más que una división de fuerzas innecesaria; ya que en conjunto, tendrían las unidades(vehículos) y el personal necesarios para un mejor control, tanto delincuencial como de tránsito.
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