Elementos compartidos de Viejo Lucho

viernes, junio 12, 2009

Telebocona y la marihuana que resultó orégano

Érase una vez un medio de desinformación llamado Telebocona; éste medio tenía una obsesión, odio o pica hacia cierto ciudadano comerciante del mercado; un día, éste ciudadano comerciante decide agregar orégano molido a los productos que comercializaba; resulta que el primer cargamento del orégano le llegó tarde en la noche debido a que el vehículo que lo transportaba había sufrido unos desperfectos; justo en el momento del desembarque, pasaba por ahí un ciudadano político de quien se sabía le tenía mucha bronca al ciudadano comerciante.

Entonces el ciudadano político cegado por su odio y a sabiendas de que el producto era orégano molido, pues el ciudadano comerciante con anterioridad había promocionado su nuevo producto; llamó inmediatamente a Telebocona "informando" que el ciudadano comerciante estaba en ese momento traficando marihuana; Telebocona al enterarse de que se trata del mismo ciudadano comerciante al que le tenían pica, no dudó en enviar a su mejor telebocón y cuando nos referimos al mejor no es por la calidad de trabajo sino por ser el telebocón que se presta de payaso para todo circo y sus shows generalmente le suben el rating a Telebocona.

Mientras tanto, el ciudadano político había convocado a más de sus secuaces, pues la bravuconada sólo se le activaba cuando tenía gente de su ideología política cerca. Una vez que llegó el telebocón de Telebocona estaba todo listo para el gran show, el ciudadano político se restregaba las manos de felicidad sólo de pensar que con este notición el ciudadano comerciante sería encarcelado o desterrado para siempre.

El telebocón de Telebocona sugiere que por estar cerca del horario del noticiero desinformativo de Telebocona, esperásen unos minutos para lanzar el show en vivo y dejar peor parado al ciudadano comerciante. Así lo hacen, lo planifican todo, el momento llega y tocan el timbre de la casa del ciudadano comerciante que también le servía de bodega, al abrir, el telebocón junto con el ciudadano político bilioso y su tracalada de revoltosos asaltaron la casa-bodega del ciudadano comerciante, e inmediatamente empezaron a buscar la marihuana que ahí se escondía, una vez que la encontraron, el telebocón no se cansaba de repetir que efecivamente habían encontrado marihuana en la casa-bodega del ciudadano comerciante mientras todo era trasnmitido en directo; luego llamaron a la policía para que lo detengan y sea procesado por semejante delito.

Para suerte del ciudadano comerciante, la Policía comprueba que la marihuana no es marihuana sino orégano molido; entonces el ciudadano comerciante les mete una demanda a todos los implicados en el asalto a su propiedad, y como en el país que viven la justicia es digna de admiración, el caso termina así: El ciudadano político, su pelotón y el telebocón son encarcelados por las incontables violaciones y delitos cometidos al asaltar la propiedad del ciudadano comerciante; la Telebocona es multada y sancionada por prestarse y fomentar falsas acusaciones, a pesar de que sus otros telebocones salieron a protestar tapándose la boca, la autoridad les informó que se la habían tapado muy tarde; luego adujeron que se amparaban en el derecho a la libertad de expresión, pero esta vez fue la comunidad que les hizo entender que la libertad de expresión no está encima de la ley ni mucho menos sobre los derechos de los demás.

Y colorín colorado el cuento se ha acabado

Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia ;)

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